Torre modelo Staunton |
La Torre (♖ ♜), antiguamente llamada «roque», es una pieza mayor de ajedrez, empleada generalmente en la fase final del juego debido a su valor estratégico y táctico, que ha sido ampliamente estudiada en la literatura ajedrecística. Su valor relativo es de aproximadamente cinco puntos, y puede variar en función de su posición en las filas o columnas abiertas, o formaciones estratégicas como baterías.
Al comienzo de una partida, cada jugador tiene dos piezas que son dispuestas en las columnas a y h, en la primera fila, para las blancas, y en la octava para las negras. Rara vez se utiliza en la fase de apertura debido a su baja movilidad en posiciones cerradas. En el medio juego se colocan de modo de ocupar una columna abierta, con el objetivo de atacar al rey del oponente y ocupando la séptima fila enemiga, y en la fase final de la partida puede llegar a ser decisiva contra piezas menores.
Se mueve en líneas rectas en las columnas y filas del tablero no pudiendo, sin embargo, saltar piezas adversarias o aliadas y captura al ocupar el escaque dejado por el oponente. Excepcionalmente, si no ha sido movida, se le permite a una de las Torres realizar un movimiento especial llamado enroque con el Rey, en el cual la torre puede "saltar" al monarca, ocupando el escaque inmediatamente después de este en el movimiento.
La pieza está presente en la mayoría de las variantes del ajedrez, normalmente en la misma posición inicial del ajedrez occidental, aunque existan diferencias regionales en relación con el nombre. También tiene su movimiento combinado al de otras piezas tales como el Caballo, originando nuevas piezas en otras variantes del juego, o puede ser promovida como en el shogi donde su movimiento se combina con el del Rey.
Movimientos y valor relativo
En la posición inicial de las piezas sobre el tablero, cada jugador de ajedrez tiene a su disposición dos Torres, posicionadas en a1 y h1, para las blancas, y en a8 y h8, para las negras, aunque en algunas variantes indias más antiguas quedase dispuesto a permanecer en escaques ocupados por los actuales alfiles. Según lo establece la FIDE, en los países de habla hispana y portuguesa la torre se debe representar con la letra T en la notación algebraica, que deben ser utilizadas en los torneos oficiales. En los periódicos y en la literatura se recomienda el uso de figuras o diagramas ( y )
El movimiento de la torre permaneció inalterado a lo largo de la historia del ajedrez, moviéndose en línea recta en las filas y columnas del tablero. En el caso de que no haya sido movida, la torre puede realizar un movimiento especial, llamado enroque, con el Rey, con el fin de proteger al monarca y a la conexión de las Torres, que refuerza las posiciones de defensa. Al contrario de lo que se podría imaginar, el enroque se puede ejecutar si la torre que desea utilizar en el movimiento estuviera bajo amenaza del oponente, o pasar por un escaque amenazado por una pieza enemiga en el caso del enroque largo, siempre y cuando el escaque amenazado no sea una de los dos escaques cubiertos por el rey durante el movimiento.
Aunque no se le permita a la torre saltar ninguna pieza durante el juego, la ejecución del enroque puede conducir a la errónea interpretación de que la torre salta al Rey. Según las leyes del ajedrez, para realizar el enroque, el jugador de ajedrez debe mover primero el Rey por dos escaques, indicando así el deseo de realizar el movimiento. Por lo tanto, se puede interpretar que la torre "salta" el monarca, posicionándose en el escaque inmediatamente después. Esta interpretación es errónea ya que inicialmente, se le permitía al rey la ejecución de un salto durante la partida, lo que posteriormente originó el movimiento de enroque. Las normas actuales para el movimiento están dirigidas a formalizar solamente la diferencia entre el movimiento de la torre y la ejecución del enroque.
La torre tiene un valor relativo superior a un Alfil o Caballo, siendo la diferencia de aproximadamente dos peones, y su captura, por un Alfil o Caballo que se conoce como "ganancia de calidad", ya que no implica diferencia en la cantidad de piezas sobre el tablero. Dos Torres son consideradas un poco más valiosas que la Dama, sobre todo porque se pueden defender fácilmente de los ataques de la misma.
Se considera que el valor relativo de la torre aumenta a la medida que las piezas se intercambian y las posiciones del tablero se vuelven más abiertas. En la fase de apertura y medio juego su valor es de alrededor de cuatro puntos, pero en la fase final dominan las piezas menores y peones, y la torre alcanza un valor de cinco puntos o superior.
Estrategia
Movimiento misterioso de la torre, las negras juegan Te8. |
En fase de apertura las Torres no están protegidas, por lo que es común y deseable conectarlas en la primera fila mediante el enroque y retirar todas las piezas de la primera fila, excepto el Rey y las Torres. En esta posición, después del enroque, las Torres están protegidas y se pueden mover fácilmente para amenazar columnas más favorables.
Un objetivo común es colocar las Torres en la primera fila de una columna abierta, pues así los peones no se obstruyen para ninguno de los dos jugadores, una fila semi-abierta, obstruidas únicamente por peones aliados. Desde esta posición, la torre se encuentra relativamente protegida al riesgo de ataque y puede controlar cada escaque en la fila. En caso de que una fila sea particularmente importante, el jugador de ajedrez puede mover la torre en esta columna y colocar la otra en la primera fila, doblándolas. Cuando se alinean las Torres y la dama en la misma columna, la formación recibe el nombre de Cañon de Alekhine. Una torre en la séptima fila, la segunda del oponente, es normalmente muy poderosa, pues amenazan a los peones no avanzados y cercan al Rey enemigo, siendo esta posición considerada una compensación ventajosa para un peón. Mover la torre para una columna cerrada, a veces desalienta al oponente a avanzar sus piezas, ya que podría liberar a la torre. Este movimiento, llamado movimiento misterioso de la Torre, fue acuñado por Nimzowitsch que hacía hincapié en la utilidad de la maniobra.
Al final de la partida, la Torre se hace más valiosa, ya que puede apoyar al avance de peones pasados a la octava fila. En esta situación, se debe colocar detrás del peón de acuerdo con la regla de Tarrasch, a pesar de que existan excepciones a la regla. Al ser capaz de, con la ayuda de su rey, aplicar el jaque mate a un Rey solitario, es considerada una pieza mayor, alcanzando la posición ganadora en por lo menos 15 propuestas.
Sacrificio de las dos torres
Bowdler x Conway (1788), posición tras 12... Dxh1 |
Un sacrificio ampliamente estudiado y arriesgado en una partida implica el sacrificio pasivo de ambas Torres, normalmente antes del enroque, posición en la cual solo las Torres y el Rey están en la primera fila. Este sacrificio implica la pérdida de ocho a diez puntos, el valor relativo de las Torres, y debe tener una buena compensación de tiempo y espacio en el avance sobre el rey adversario. En contrapartida, este sacrificio aleja a la Dama oponente del juego, porque una vez que esta es utilizada en la captura de las Torres, queda lejos de las posiciones defensivas de su propio Rey facilitando así el contraataque rival.
El primer registro histórico de tal sacrificio ocurrió en 1788 en una partida ocasional entre Thomas Bowdler, un físico británico, y Henry Seymour Conway, un soldado y político británico. Bowdler, con las blancas, inicia el sacrificio de sus Torres en el noveno movimiento en busca de posiciones más abiertas sobre el Rey del oponente, iniciando un rápido contraataque con los alfiles y la Reina, que deja a la Dama negra inactiva en h1.
Nota: El texto en negrita destaca los movimientos de la partida.
1.e4 e5 2.Bc4 Bc5 3.d3 d6 4.De2 d6 5.f4 exf4 6.Bxf4 Db6 7.Df3 Dxb2 8.Bxf7+ Rd7 9.Ce2 Dxa1+ 10.Rd2 Bb4+ 11.Cbc3 Bxc3+ 12.Cxc3 Dxh1 que llegó a la posición del diagrama y continúa con 13.Dg4+ Rc7 14.Dxg7 Cd7 15.Cb5+ cxb5 17Bxd6+ Rb7 18.Bd5+ Ra6 19.d4 b4 20.Bxb4 Rb5 21. c4+ Rxb4 22.Db3 Ra5 23.Db5++.
Otro sacrificio raro que implica la pieza implica explorar la debilidad de los escaques f2 y f7 que normalmente están defendidas solamente por el Rey en la fase de apertura de la partida. Aunque sean ejecutados sacrificios semejantes con otras piezas, es poco frecuente la oportunidad de utilizar la torre debido a la dificultad de abrir la columna f en el inicio del juego.
Finales de juego (jaque mate)
En una posición con una torre y una o dos piezas menores contra dos torres, en general, Lev Alburt aconseja que el jugador con una sola torre debe evitar el intercambio de la torre por una de las torres de su oponente.
La torre es una pieza muy poderosa para dar jaque mate . A continuación se presentan algunos ejemplos de cómo dar jaque con la torre, los cuales son relativamente fáciles de forzar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario